miércoles, 18 de febrero de 2009

LA TIERRA PROMETIDA

Para ti

La tierra prometida en una zona que ocupa desde el mar mediterráneo hasta el río Jordán, en ella viven mas de cinco millones de judíos y cerca de cinco millones de árabes, los judíos señalan a esa tierra como Israelí, mientras los árabes la proclaman Palestina. Para tratar de entender la enorme disputa entre judíos y palestinos y tener una idea más clara antes debemos hacer historia y valorar las razones de cada una de las partes en conflicto.

bombarderos israelies F-16

Las tierras origen de la disputa fueron en la antigüedad un reino judío donde vivieron durante siglos, hasta las revueltas con los romanos allá por los años 70 al 135 DC. Judea que así se llamaba fue bautizada por los romanos con el nombre de Palestina. Los judíos aseguran que esa tierra les corresponde y rezan para ello tres veces al día mirando a Jerusalén, la ciudad es sagrada para ambas partes, los judíos aseveran que nunca se sentirán a salvo y por ende tranquilos hasta que esa tierra sea un estado judío independiente.

el dolor de la guerra

Por otra parte los árabes también afirman que esa tierra les pertenece ya que esta tierra la habitan desde la conquista musulmana allá por el siglo VII, no en vano sus vidas y tradiciones están arraigadas a través de innumerables generaciones, Jerusalén es un centro cultural religioso muy importante para toda la población árabe, dicen sus dogmas que desde las mezquitas de al-Aqsa y Omar, subió a los cielos el profeta Mahoma a lomos de su caballo Al Buraq.

buscando donde refuegiarse

Llegados a este punto y después de siglos de litigar ambas partes tienen reconocidos derechos sobre esta tierra por la comunidad de naciones, como es natural ante esta situación es obvio que no les queda mas remedio que negociar una salida al conflicto, ya que también es obvio que ni los millones de judíos ni los millones de palestinos van a desaparecer de un día para otro.

muertos y la indignacion arabe

Las posibilidades de arreglo después de innumerables intentos fallidos se antojan difíciles y, mucho mas si tenemos en cuenta los verdaderos baños de sangre que se vienen dando, donde siempre la que se vierte con abundancia es la sangre Palestina; solo se vislumbra una única solución valida; dos estados independientes con fronteras seguras y mutuamente reconocidas por toda la comunidad internacional y por ellos mismos, por otra parte esta fue la idea primordial del proceso de Oslo y también fracasó.

mujeres heridas

Diferenciemos según ambas partes las razones por las que fracasó el proceso de Oslo, según los argumentos palestinos; por la visita de Sharon al monte del templo, por los asentamientos israelitas en Gaza y Cisjordania y, sobre todo por los constantes bloqueos y desmesurado castigo que Israelitas viene ejerciendo sin ninguna piedad contra Palestina apoyándose en el respaldo de la administración estadounidense y otros estados pro sionistas.

zonas bombardeadas

Según los argumentos israelitas; el fracaso se dio por el rechazo de Arafat (en su día) a las proposiciones de Barak en la cumbre de Cam David, por los constantes atentados terroristas palestinos, por la incitación de los palestinos a la violencia a través de la educación de sus hijos, y por ende fomentando así el terrorismo desde la base.

huyendo de los bombardeos israelitas

En todo caso lo que esta claro es que ambos bandos han perdido la confianza el uno en el otro en busca de dos estados independientes y por eso el fracaso del proceso de Oslo, ¿qué deberían hacer para buscar la solución al problema? Que los dirigentes de ambos bandos dejen de intoxicar a sus conciudadanos alegando que toda la culpa de los errores y crímenes son de la otra parte, dejar de promulgar las grandes mentiras confeccionadas con pequeños atisbos de verdad y sobre todo una reacción enérgica de la comunidad internacional contra los abusos prepotentes de Israel que con toda impunidad bombardea la franja de Gaza asesinando hombres, mujeres y niños para vergüenza de todos nosotros, está en nuestra responsabilidad obligarlos a darse cuenta que buscar la paz es aproximarse al otro y reconocerlo como igual.

Alexis

¿O no? ¡Pues eso!